5. MUSAS Y MUSOS EN MÚSICA

No me convence mucho el grupo musical Marlango (Montelongo).













El otro día salieron en ese nuevo espacio musical que hay en la televisión pública ("La hora Musa", martes a las 23.00). 



Vaya por delante que está muy bien dedicar un programa a la música moderna o POPular en directo, mientras no se convierta en correa de transmisión de las discográficas y emisoras de 'fórmula', lo que ya pasó en otros tiempos.

En este caso ha habido programas muy buenos. En el primero de ellos trajeron a Franz Ferdinand, y estuvieron muy bien.



A lo que voy. En el último programa, la actriz y cantante de Marlango, Leonor Watling, contó una anecdota que le pasó cuando fue a entrevistar al cantante norteamericano Tom Waits (un gran músico y cantante de culto y, además, que solía salir en las películas de Francis Ford Coppola).


La Watling, deslumbrada por alguien al que admira mucho, le contó que el nombre de su grupo, Marlango, venía de la letra de una de sus canciones en las que nombraba a una tal Suzie Marlango, vecina de Tom cuando vivía en Los Ángeles. El bueno de Tom no entendía nada, decía que eso de Marlango, que le sonaba muy bien, no era nada que hubiera aparecido en sus canciones. Ante la insistencia de nuestra entrevistadora-cantante-actriz, al final cayó: "Aaah, tu quieres decir Suzie Montelongo, mi vecina..., pero no Marlango...". Leonor Watling, al oir la canción entendía Marlango por la peculiar forma de cantar y vocalizar de Tom. Todo era producto de un error de escucha de una persona que, por otra parte, es bilingüe.

Apurada Watling y entre risas de Waits y disculpas de ella, el norteamericano le dijo "¡No te importe, las mejores inspiraciones vienen del error!" 

No hay que tener miedo a equivocarse, es el único modo de avanzar al caminar. Nada de miedo al hablar sobre cultura y nada de miedo al proyectar e intentar hacer diseño. Hace poco oí que otro grande dijó: "La sabiduría es hija de la equivocación". Así que nada de miedo y mucho entusiasmo.

Comentarios

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  2. También lo vi, sí. Aunque en este nuevo intento por revitalizar la oferta pública cultural, hay un personaje que me sobra: Maika Makovsky. Descentrada, apocada y un poco despistada. Mira tú que hay buenos "periodistas" musicales en este país. Incluso en la propia casa, R3. Pero contratar a una música/músico es mucho más moderno y molón; claro que sí. Por mal que lo haga.

    Por otro lado, la sugerente voz de Leonor la oímos en el ya sugerente spot de la "nueva" operadora telefónica O2. Esa de las burbujas de aire en el agua azul y los Chic, Chic, Chic.

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